El icónico Parque de la Reserva de Lima rindió homenaje este lunes al escritor peruano Mario Vargas Llosa, quien falleció el domingo con 89 años, al proyectar sobre la fuente del 'Circuito Mágico del Agua' imágenes de su vida y de su recorrido como literato.
Categoría
🗞
NoticiasTranscripción
00:00Lima rindió un emotivo homenaje al escritor peruano Mario Vargas Llosa, proyectando sobre
00:08la emblemática fuente de la fantasía en el Parque de la Reserva, imágenes de su vida y su trascendental
00:14carrera literaria. A través de un espectáculo de luces, agua y música, limeños y turistas pudieron
00:21recordar al autor de La Fiesta del Chivo, quien falleció el domingo a los 89 años. Las proyecciones
00:28incluyeron frases célebres del escritor, videos de momentos clave de su trayectoria y fotos
00:33personales, celebrando no solo su legado literario, sino también su influencia en la cultura global.
00:40Vargas Llosa, quien obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 2010, es considerado una figura
00:45de orgullo para los países de habla hispana. Su obra marcó a generaciones enteras, especialmente
00:52en América Latina, donde su crítica política y su estilo narrativo dejaron una huella profunda.
00:58En su tributo, el escritor resaltó que la cosa más importante que le ha pasado en la vida ha sido
01:04aprender a leer, una reflexión que se proyectó en la pantalla de la fuente como parte de un recorrido
01:10visual por su vida. La proyección también recordó su amor por la literatura y su constante lucha por
01:17por la libertad y los derechos humanos.
01:19La cosa más importante que me ha pasado en la vida ha sido aprender a leer y creo que no hay
01:24ni una pizca de exageración en esa frase.
01:28El homenaje que tuvo lugar en el Centro Histórico de Lima se sumó a los tributos que se realizaron
01:39en distintas partes del mundo. Horas antes, en el distrito limeño de Barranco se llevó a cabo un
01:45velatorio privado con la presencia de allegados y autoridades, entre ellas la presidenta Dina
01:50Boluarte y por la tarde los restos del Nobel fueron cremados en una ceremonia íntima rodeado por su familia.