Una nube oscura y con riesgo de ser tóxica ha sumergido en la noche a Alcalá de Guadaíra. Las autoridades han solicitado a los cerca de 80.000 vecinos que se queden en sus casas. En la barriada de la Liebre han cumplido con lo que por ahora son recomendaciones: el cierre de puertas y ventanas. También el uso de las mascarillas debido a la proximidad de la columna. Lo último en llegar ha sido la alerta de Protección Civil. Pese a que la policía controla entradas y salidas, los hay que no tienen del todo claro cómo actuar. En Mairena del Alcor, a 15 kilómetros de la nave incendiada, han solicitado a los vecinos que no salgan de sus hogares. Tras el trabajo de los bomberos durante la noche, la población ya ha sido desconfinada.
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