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00:00La ciencia ha demostrado que el deseo irresistible por los dulces no es solo una cuestión de gusto,
00:16sino una respuesta neurológica compleja. Cuando una persona consume azúcar, se activan áreas
00:22específicas del cerebro relacionadas con el placer y la recompensa, liberando dopamina y
00:27generando una sensación de bienestar. Esta respuesta es particularmente intensa en personas con alta
00:34sensibilidad a los sabores dulces, lo que explica por qué algunas personas se consideran golosas.
00:41Estudios de neuroimagen revelaron que las personas atraídas por los dulces muestran una mayor
00:45activación en regiones cerebrales como el núcleo acubens, la amígdala y la corteza órbito frontal.
00:52Estas áreas están involucradas en la toma de decisiones, la emoción y la evaluación del
00:57placer. El cerebro de una persona golosa reacciona de manera más intensa ante estímulos dulces en
01:03comparación con alguien indiferente al azúcar. Sin embargo, esto no implica necesariamente una
01:08mayor actividad cerebral general, sino una respuesta más intensa en áreas específicas.
01:14Aunque el azúcar no causa adicción en el sentido clínico, puede desencadenar patrones de comportamiento
01:20similares a la búsqueda compulsiva del placer. Para estas y otras noticias, visita www.2001online.com
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