Hemos perdido el norte.
Viendo el vídeo que ha lanzado la UE, para promocionar el ‘kit de supervivencia’, uno entiende que una tipa como , Teresa Ribera sea vicepresidenta de la Comisión y que la inconsistente Úrsula Von der Leyen le guste Pedro Sánchez.
No hay nadie al volante de esa faraónica máquina, trufada de comisionistas, despilfarradores y caraduras.
En la memoria colectiva de los españoles sigue vigente la imagen de la etapa en la éramos receptores netos, esas tres décadas durante las que llegaba como el maná desde Bruselas un flujo constante de fondos estructurales, de cohesión o agrícolas, pero desde 2014 somos contribuyentes.
En otras palabras: pagamos la factura de esos dos parlamentos inútiles, las cenas con trufa de los 720 eurodiputados, sus 3.000 asesores, sus viajes, sus amantes y hasta sus caprichos.
Para que a la hora de la verdad, cuando hacen falta, nos salgan con una mamonada como la del kit.
Recomienda la señora Hadja Lahbib, belga de origen argelino y Comisaria de Gestión de Crisis e Igualdad, que atesoremos agua, una radio de pilas, una navaja suiza, cerillas, un mechero, mucho papel higiénico y un mazo de cartas. Imagino que la paisana y su legión de consultores habrán pensado que en la guerra, además de cagarse de miedo, uno se aburre mucho y que es conveniente tener algo en lo que perder el tiempo.
¡Virgen Santa!
No las vieron venir con la pandemia y ahora se curan en salud, clamando histéricos que se avecina la III Guerra Mundial y que el ruso Putin se apresta a cruzar los Pirineos con sus tanques.
No es de extrañar que Trump, Elon Musk y hasta el vicepresidente Vance se rían de los líderes europeos y etiqueten de patéticos a tipos como Macron o Sánchez.
Cierto que ellos tampoco están para tirar cohetes. Hay que ser muy mentecato para pasarle tus planes bélicos a un periodista y discutir operaciones militares en un chat comercial, pero al menos los dirigentes americanos piensan en sus ciudadanos y por el momento no están a llevárselo crudo.
Porque esa el la otra.
He estado haciendo números y me sale que cada kit vendrá a costarnos unos 200 euros.
Y no hay que ser un lince para adivinar que los que nos endosarán a los españoles se fabricarán en China, por donde anda haciendo el canelo el marido de Begoña del brazo de Zapatero, y actuarán de comisionistas sujetos como José Bono y Pepiño Blanco.
¡En manos de quien estamos!
Viendo el vídeo que ha lanzado la UE, para promocionar el ‘kit de supervivencia’, uno entiende que una tipa como , Teresa Ribera sea vicepresidenta de la Comisión y que la inconsistente Úrsula Von der Leyen le guste Pedro Sánchez.
No hay nadie al volante de esa faraónica máquina, trufada de comisionistas, despilfarradores y caraduras.
En la memoria colectiva de los españoles sigue vigente la imagen de la etapa en la éramos receptores netos, esas tres décadas durante las que llegaba como el maná desde Bruselas un flujo constante de fondos estructurales, de cohesión o agrícolas, pero desde 2014 somos contribuyentes.
En otras palabras: pagamos la factura de esos dos parlamentos inútiles, las cenas con trufa de los 720 eurodiputados, sus 3.000 asesores, sus viajes, sus amantes y hasta sus caprichos.
Para que a la hora de la verdad, cuando hacen falta, nos salgan con una mamonada como la del kit.
Recomienda la señora Hadja Lahbib, belga de origen argelino y Comisaria de Gestión de Crisis e Igualdad, que atesoremos agua, una radio de pilas, una navaja suiza, cerillas, un mechero, mucho papel higiénico y un mazo de cartas. Imagino que la paisana y su legión de consultores habrán pensado que en la guerra, además de cagarse de miedo, uno se aburre mucho y que es conveniente tener algo en lo que perder el tiempo.
¡Virgen Santa!
No las vieron venir con la pandemia y ahora se curan en salud, clamando histéricos que se avecina la III Guerra Mundial y que el ruso Putin se apresta a cruzar los Pirineos con sus tanques.
No es de extrañar que Trump, Elon Musk y hasta el vicepresidente Vance se rían de los líderes europeos y etiqueten de patéticos a tipos como Macron o Sánchez.
Cierto que ellos tampoco están para tirar cohetes. Hay que ser muy mentecato para pasarle tus planes bélicos a un periodista y discutir operaciones militares en un chat comercial, pero al menos los dirigentes americanos piensan en sus ciudadanos y por el momento no están a llevárselo crudo.
Porque esa el la otra.
He estado haciendo números y me sale que cada kit vendrá a costarnos unos 200 euros.
Y no hay que ser un lince para adivinar que los que nos endosarán a los españoles se fabricarán en China, por donde anda haciendo el canelo el marido de Begoña del brazo de Zapatero, y actuarán de comisionistas sujetos como José Bono y Pepiño Blanco.
¡En manos de quien estamos!
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00:00Hemos perdido el Norte. Viendo el vídeo que ha lanzado la Unión Europea para
00:04promocionar el quid de supervivencia, uno entiende que una tipa como la
00:10socialista Teresa Rivera sea vicepresidente de la comisión y que la
00:16inconsistente Úrsula von der Leyen sea una tipa a la que le gusta Pedro Sánchez.
00:22No hay nadie al volante de esa maquinaria faraónica trufada de
00:27comisionistas, de despilfarradores y de caraduras, se lo aseguro. No hay nadie al
00:31volante. En la memoria colectiva de los españoles sigue vigente, muy grabada, la
00:37imagen de la etapa en la que éramos receptores netos. Fueron tres décadas
00:42durante las que llegaba, como él maná desde Bruselas, un flujo constante de
00:48fondos estructurales, de fondos de coexión o de fondos agrícolas. Pero
00:55desde 2014 somos contribuyentes, contribuyentes netos. En otras palabras,
01:00pagamos la factura, parte de la factura, de esos dos parlamentos inútiles, de las
01:07cenas con trufa de los 720 eurodiputados, de sus 3.000 asesores, de sus viajes de
01:14lujo, de sus amantes y hasta de sus caprichos. Para que a la hora de la
01:18verdad, cuando hacen falta, cuando son necesarios, nos salgan con una mamonada
01:24como la del kit de supervivencia. Recomienda la señora Lahip, ex ministra
01:30belga, de origen argelino y actualmente comisaria de gestión de crisis e
01:35igualdad, que atesoremos agua, que atesoremos una radio de pilas, una
01:40navaja suiza, cerillas, un mechero, mucho papel higiénico y un mazo de cartas.
01:48Imagino que la paisana y su legión de consultores habrán pensado que en la
01:53guerra, además de cargarse de miedo, uno se aburre mucho y que es conveniente
01:59tener cerca algo con lo que perder el tiempo. Pues las cartas, virgen santa, no
02:05las vieron venir con la pandemia y ahora tratan de curarse en salud, clamando
02:10histéricos que se avecina la tercera guerra mundial y que el ruso Vladimir
02:16Putin se apresta a cruzar los Pirineos con sus tanques. No es de extrañar que
02:22Trump, Elon Musk y hasta el vicepresidente Vance se rían de los líderes
02:28europeos y etiqueten de patéticos a tipos como el francés Macron o el
02:34socialista Sánchez. Cierto que ellos tampoco están para tirar cohetes, es
02:39verdad, porque hay que ser muy mentecato para pasarle tus planes bélicos a un
02:45periodista y para ponerse a discutir operaciones militares en un chat
02:51comercial. Pero al menos los dirigentes norteamericanos actuales piensan en sus
02:58ciudadanos y por el momento no están a llevárselo crudo, porque esa es la otra
03:04y muy importante. He estado haciendo números, calculando y me sale que cada
03:11kit vendrá a costarnos unos 200 euros y no hay que ser un lince, un genio de las
03:18finanzas para adivinar que los kits que nos endosarán a los españoles se
03:24fabricarán probablemente en China por donde estará haciendo el canelo dentro
03:29de unos días el marido de Begoña del brazo de zapatero y que actuarán de
03:33comisionistas sujetos como José Bono o como Pepiño Blanco, en manos de quién
03:40estamos.