La periodista Silvia Intxaurrondo ha recordado uno de los momentos más determinantes de su carrera durante una entrevista en A vivir que son dos días con Javier del Pino. La presentadora de La Hora de la 1 acudió para hablar sobre su primer libro, Solas en el silencio, pero también compartió anécdotas sobre sus inicios en el periodismo y el camino que la llevó hasta la televisión.
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00:00Claro, tú has estado seguramente en esta misma silla haciendo titulares, historias con Iñaki, ¿no?
00:05Sí. Bueno, yo empecé haciendo, me acuerdo como si fuese hoy, los breves de los boletines nocturnos, porque yo estaba en el turno de noche.
00:11Bueno, no, hay una cosa peor. Breves de boletines nocturnos de fin de semana.
00:15Eso es verdad que yo, mira, eso yo no lo he tratado. Pero en los breves de los boletines nocturnos cuando empiezas,
00:21lo peor de todo que me dijeron, esto no se te puede colar, no te equivoques con la quiniela.
00:26Porque la quiniela y los números de la once y de esos sorteos, oye, la gente llamaba.
00:32Un día me equivoqué y se cayeron los teléfonos. Tengo, madre mía, mi vida, tranquilidad.
00:36Ah, sí, porque te equivocaste en el número. Pero claro, a lo mejor le hiciste millonario a alguien y se lo quitaste a dos.
00:41Pues imagínate el disgusto. Esa persona vota Vox ahora.
00:45A mí, ¿sabes lo que me pasó una vez? Claro, yo no doy la hora porque hay mucha gente que también luego escucha el programa en podcast, ¿no?
00:50Y al principio, cuando empecé a no dar la hora, de repente estaba sonando un teléfono en la redacción y alguien lo cogió.
00:56Y era alguien que se queja. Me decía, este señor que no da la hora, ¿por qué no da la hora y tal?
01:00Y yo, bueno, pues es que él no da la hora, es así.
01:02Ya, pero si no da la hora, ¿cómo sé yo a qué hora tomarme las pastillas?
01:05Yo siempre he pensado que he matado a alguien.