No se salva ni el apuntador.
El caso de la amiga especial de José Luis Ábalos, Jésica Rodríguez, sigue dando titulares y noticias para parar un mercancías.
Precisamente, al hilo de la declaración de esta mujer en el Tribunal Supremo en relación al 'caso Koldo', se conoció un hecho más que relevante.
Y es que los empleos que Jésica dijo haber tenido en empresas públicas solo le sirvieron para engrosar su cuenta corriente, pero que jamás supo dónde estuvieron ubicadas las oficinas donde debía haber desempeñado sus funciones.
Vicente Vallés, en su informativo de las 21 horas en Antena 3 Noticias del 27 de febrero de 2025, recordó las palabras del actual titular de Transportes, Óscar Puente, quien fue cuestionado por este asunto y aseguró que, tras haber acometido las investigaciones pertinentes, no vio nada irregular en torno a la contratación de Jésica:
Y sobre los dos empleos públicos por los que Jéssica cobraba sin trabajar, ya se le preguntó tiempo atrás al actual ministro Óscar Puente, que trató de mostrar su diligencia política ordenando investigaciones internas. Pero el resultado sobre este aspecto concreto resultó claramente fallido porque le pareció que todo estaba justificado.
De hecho, esta fue la respuesta del ministro socialista cuando le preguntaron si iba a auditar los contratos laborales de las amigas del señor Ábalos:
Sí he preguntado en relación con esos contratos y han seguido los procedimientos de contratación habituales. Es decir, no hay nada en esos expedientes de contratación que me haya hecho pensar la existencia de ninguna ilegalidad.
Vallés remachó a Puente por no haber hecho los deberes o encargárselo a quien no demostró mucha pericia en sus pesquisas:
No había nada ilegal, según el ministro. Pero la pareja de Ábalos tenía dos sueldos de empresas públicas y nunca trabajó en ninguna. Sería conveniente que se averiguara quién hizo las entrevistas a la candidata para darle esos empleos. ¿Quién controlaba su asistencia al puesto de trabajo? ¿Quién era su jefe directo? ¿Y quién hizo el informe en el que no se encontró nada ilegal? El ministro Óscar Puente tiene trabajo por delante sobre este evidente malgasto de dinero público, sobre la evidencia de que el ministerio no investigó todo lo que debió investigar. Eso es lo que ha trascendido de la declaración en el Tribunal Supremo.
El caso de la amiga especial de José Luis Ábalos, Jésica Rodríguez, sigue dando titulares y noticias para parar un mercancías.
Precisamente, al hilo de la declaración de esta mujer en el Tribunal Supremo en relación al 'caso Koldo', se conoció un hecho más que relevante.
Y es que los empleos que Jésica dijo haber tenido en empresas públicas solo le sirvieron para engrosar su cuenta corriente, pero que jamás supo dónde estuvieron ubicadas las oficinas donde debía haber desempeñado sus funciones.
Vicente Vallés, en su informativo de las 21 horas en Antena 3 Noticias del 27 de febrero de 2025, recordó las palabras del actual titular de Transportes, Óscar Puente, quien fue cuestionado por este asunto y aseguró que, tras haber acometido las investigaciones pertinentes, no vio nada irregular en torno a la contratación de Jésica:
Y sobre los dos empleos públicos por los que Jéssica cobraba sin trabajar, ya se le preguntó tiempo atrás al actual ministro Óscar Puente, que trató de mostrar su diligencia política ordenando investigaciones internas. Pero el resultado sobre este aspecto concreto resultó claramente fallido porque le pareció que todo estaba justificado.
De hecho, esta fue la respuesta del ministro socialista cuando le preguntaron si iba a auditar los contratos laborales de las amigas del señor Ábalos:
Sí he preguntado en relación con esos contratos y han seguido los procedimientos de contratación habituales. Es decir, no hay nada en esos expedientes de contratación que me haya hecho pensar la existencia de ninguna ilegalidad.
Vallés remachó a Puente por no haber hecho los deberes o encargárselo a quien no demostró mucha pericia en sus pesquisas:
No había nada ilegal, según el ministro. Pero la pareja de Ábalos tenía dos sueldos de empresas públicas y nunca trabajó en ninguna. Sería conveniente que se averiguara quién hizo las entrevistas a la candidata para darle esos empleos. ¿Quién controlaba su asistencia al puesto de trabajo? ¿Quién era su jefe directo? ¿Y quién hizo el informe en el que no se encontró nada ilegal? El ministro Óscar Puente tiene trabajo por delante sobre este evidente malgasto de dinero público, sobre la evidencia de que el ministerio no investigó todo lo que debió investigar. Eso es lo que ha trascendido de la declaración en el Tribunal Supremo.
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