El Papa Francisco se encuentra en estado crítico en el Hospital Gemelli de Roma, generando preocupación mundial. A pesar de las complicaciones respiratorias y renales, el pontífice de 88 años se mantiene lúcido y de buen ánimo. La situación recuerda a la hospitalización de Juan Pablo II en 2005, con periodistas de todo el mundo congregándose para seguir las actualizaciones. Aunque su salud es delicada, hay un optimismo cauteloso sobre su recuperación. El Papa ha sido una figura pionera en la Iglesia Católica, abriendo puertas y descentralizando el Vaticano, lo que ha generado tanto admiradores como detractores.
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