Hamás liberó el viernes a cinco de los seis rehenes israelíes que serán devueltos el sábado, en un contexto de creciente tensión que pone en riesgo el frágil acuerdo de alto el fuego.
Los cinco rehenes fueron entregados a la Cruz Roja en dos actos separados en Gaza. Combatientes de Hamás, armados y con el rostro cubierto, los sacaron a sendos escenarios ante cientos de palestinos. Poco después, el ejército israelí confirmó su llegada al país.
En Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, tres jóvenes israelíes —Omer Wenkert, Omer Shem Tov y Eliya Cohen— posaron junto a los insurgentes. Omer Shem Tov, visiblemente emocionado, lanzó besos a la multitud, hizo un gesto con el pulgar hacia arriba y besó en la cabeza al militante que tenía a su lado.
Mientras en Israel sus familiares y amigos seguían la transmisión en vivo, los seres queridos de Cohen corearon "¡Eliya! ¡Eliya! ¡Eliya!" y aplaudieron al verlo por primera vez. La abuela de Shem Tov gritó emocionada: "¡Omer, mi alegría! ¡Mi vida!". Posteriormente, los tres fueron trasladados en vehículos de la Cruz Roja hacia Israel.
Más temprano, otros dos hombres fueron liberados en Rafah, en el extremo sur del enclave. Se espera que un sexto rehén, Hisham al-Sayed, de 36 años, sea devuelto el sábado.
Esta liberación de rehenes se produce tras el aumento de las tensiones generado por una disputa desgarradora. A inicios de la semana, Hamás entregó por error el cuerpo equivocado de Shiri Bibas, una madre israelí que murió junto a sus dos hijos durante su cautiverio en Gaza.
Más tarde se determinó que los restos enviados el jueves, junto con los de los dos menores, correspondían a una mujer palestina no identificada. En respuesta, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, prometió venganza por lo que calificó como "una violación cruel y maliciosa" del acuerdo, mientras que Hamás argumentó que se trató de un error.
El viernes por la noche, las Brigadas Muyahidines, el grupo insurgente que presuntamente retenía a Bibas y a sus hijos, anunció la entrega de un segundo cadáver. La familia de Bibas confirmó el sábado por la mañana que las autoridades forenses israelíes verificaron que los restos correspondían a ella.
Los cinco rehenes fueron entregados a la Cruz Roja en dos actos separados en Gaza. Combatientes de Hamás, armados y con el rostro cubierto, los sacaron a sendos escenarios ante cientos de palestinos. Poco después, el ejército israelí confirmó su llegada al país.
En Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, tres jóvenes israelíes —Omer Wenkert, Omer Shem Tov y Eliya Cohen— posaron junto a los insurgentes. Omer Shem Tov, visiblemente emocionado, lanzó besos a la multitud, hizo un gesto con el pulgar hacia arriba y besó en la cabeza al militante que tenía a su lado.
Mientras en Israel sus familiares y amigos seguían la transmisión en vivo, los seres queridos de Cohen corearon "¡Eliya! ¡Eliya! ¡Eliya!" y aplaudieron al verlo por primera vez. La abuela de Shem Tov gritó emocionada: "¡Omer, mi alegría! ¡Mi vida!". Posteriormente, los tres fueron trasladados en vehículos de la Cruz Roja hacia Israel.
Más temprano, otros dos hombres fueron liberados en Rafah, en el extremo sur del enclave. Se espera que un sexto rehén, Hisham al-Sayed, de 36 años, sea devuelto el sábado.
Esta liberación de rehenes se produce tras el aumento de las tensiones generado por una disputa desgarradora. A inicios de la semana, Hamás entregó por error el cuerpo equivocado de Shiri Bibas, una madre israelí que murió junto a sus dos hijos durante su cautiverio en Gaza.
Más tarde se determinó que los restos enviados el jueves, junto con los de los dos menores, correspondían a una mujer palestina no identificada. En respuesta, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, prometió venganza por lo que calificó como "una violación cruel y maliciosa" del acuerdo, mientras que Hamás argumentó que se trató de un error.
El viernes por la noche, las Brigadas Muyahidines, el grupo insurgente que presuntamente retenía a Bibas y a sus hijos, anunció la entrega de un segundo cadáver. La familia de Bibas confirmó el sábado por la mañana que las autoridades forenses israelíes verificaron que los restos correspondían a ella.
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