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00:00Las 25 familias que viven en la Isla de la Luna, en el lado boliviano del Titicaca,
00:05quieren convertir su hogar en un santuario para conservar a las ranas gigantes endémicas de sus
00:09aguas, que están en estado crítico de amenaza. Con el apoyo de la Fundación Bolivian Amphibian
00:14Initiative, este proyecto puede ser una realidad y los biólogos trabajan con los pobladores de
00:19la isla para socializar las características de estas ranas y la importancia de su protección,
00:24además de promover el ecoturismo. Las ranas gigantes son consideradas sagradas por los
00:28locales, como asegura Porfirio Mamani, una autoridad originaria de la isla,
00:32que recibe el título de Sulcamalcu. Según Mamani, las ranas atraen la lluvia a la zona,
00:45por lo que los pobladores hacen un ritual con música autóctona y bailes para hacer
00:49cantar a los anfibios. La presencia de estos animales cerca de las orillas significa para
00:54los pobladores que hay muchos ispis, un pequeño pez que es muy consumido en el lugar y que
00:58es parte fundamental de la economía de la comunidad. Algunos de los factores que amenazan
01:11a estas ranas son la contaminación de las aguas del Titicaca y la caza de estos anfibios
01:15para servirlos en restaurantes o en jugos afrodisiacos, que se venden especialmente
01:20en Perú, según explicó la bióloga Patricia Mendoza, coordinadora de la Fundación Bolivian
01:24Amphibian Initiative.
01:33Justamente esta organización boliviana, que trabaja en la isla desde 2011, inició el
01:38proyecto del santuario colaborando junto con los pobladores para realizar los relevamientos
01:43de poblaciones de esta rana y enseñarles a diferenciarlas para que ayuden en su conservación.