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00:00Oriundo de Crimea, Etabria Sinferopol fue el primer campeón de la Liga Ucraniana tras
00:08la desintegración de la Unión Soviética. Pero todo cambió desde que los habitantes
00:13de la península decidieron en 2012 ser anexionados por Rusia, en un referendo tachado de ilegal
00:19por Ucrania y las potencias occidentales. Pasó de la gloria, los viajes por todo el
00:25país y su estadio a rebosar, a la desolación actual tras ser vetado en las competencias
00:30rusas.
00:31No es que la anexión tuvo un impacto negativo en el club, es que lo destruyó, lo quebró
00:37y lo enterró. Hoy el club prácticamente ya no existe.
00:42Las autoridades locales crearon un campeonato con ocho equipos. Pero los fanáticos de este
00:48club acostumbrado a la primera división ucraniana asisten más por preservar la historia que
00:53por el espectáculo.
00:57Si la comunidad internacional, la comunidad futbolística de Europa y del mundo reconocieran
01:02que Crimea pertenece a Rusia, todos nos beneficiaríamos, los niños, los futbolistas y todos los que
01:09vivimos en Crimea.
01:14Pero también existe un Tabria Sinferopol del otro lado de la frontera, creado por antiguos
01:19dirigentes y aficionados que permanecieron fieles a Ucrania. Su presidente asegura que
01:24medio centenar de aficionados que viven en Crimea siguen al equipo, pero no quieren ser
01:29fotografiados por el riesgo de ser detenidos al pasar la frontera.
01:33Porque aunque comparten nombre e historia, la reconciliación entre los dos Tabria parece
01:38imposible.